La comida es y será una de mis principales razones para perderse por el mundo
Disfrutar de la comida es un lujo, estamos acostumbrados a la dieta mediterránea, somos muy afortunados. Vivimos en la abundancia de sabores, productos frescos y de una cocina única. Pero como ya sabrás, hay vida más allá de nuestras recetas.
No te voy a engañar, no fui a Nepal a comer, ni a probar su Dal Bhat, lo siento, no soy tan guay. Pero por suerte, seguramente gracias a mi madre, me gusta todo y soy muy curioso, soy el típico que tiene que probarlo todo y que siempre busca lo diferente en la carta, aunque a veces la cague. Así que a pesar del frío y la altura, en vez de ir a lo seguro, ya me ves a mí preguntando que es que de la carta. Tampoco tuve que preguntar mucho, cómo te puedes imaginar, perdido por el Himalaya no encuentras mucha variedad.
Empecemos por el principio, que puedes encontrar en el desayuno. Algo que nunca falla, los huevos. Tortilla francesa, huevos revueltos, huevo duro, como más te guste. Tampoco te imagines una tortilla francesa esponjosa, sino más bien chamuscada, siempre acompañada de dos rebanadas de pan de molde. También solía encontrar gachas de avena con miel, incluso a veces acompañadas con algo de fruta. Y unos buenos pancakes.
Hay que tener en cuenta que en esos terrenos no crece nada, todo se sube en Yak o a pie, incluso la carne. Es por esa razón, que a partir de cierta altura, no recomiendan comer carne, y por propia experiencia, tampoco yo te lo recomiendo.
Quédate con esto, Ginger Lemon Tea, o té con limón y jengibre. Una delicia, una mezcla curiosa pero que engancha y por lo que decían, buena para combatir el mal de altura. Los probé por todos lados, también me lo he echo en casa, pero no es lo mismo, supongo que por las vistas. Aunque te cuento un secreto, no es un té, sino una infusión, que no nos engañen. Pero que más da, está rico, calentito y barato, que también es importante.
Otra bebida típica es el Masala tea, un té muy aromático, con cúrcuma y clavo, se sirve con leche.
La dieta sherpa y la nepalí estan basadas en arroz y vegetales. El plato sherpa más representativo es el Sherpa stew, una sopa de arroz o fideos con todas las verduras que tengan a mano. Un plato sencillo, que puede parecer lo mejor del mundo cuando te lo sirven caliente mientras en la calle el termómetro baja de los cero grados.
En cuanto al nepalí, sin duda tenemos que hablar del Dal Bhat. Se trata de arroz blanco (¡Sorpresa!) con una sopa de lentejas y verduras. También puede venir acompañado de carne y pescado. Es un plato sabroso y con variedad, y se puede repetir las veces que quieras, da igual donde lo pidas. Los nepalíes comen Dal Bhat a todas horas y cada día.
Y como no, los momos, otro plato nacional. Una empanada de carne o verduras acompañada de una salsa picante. Te los sirven fritos o hervidos, a elección del consumidor.
Al principio habrás leído que no se recomienda el consumo de carne a partir de cierta altura, pero a veces soy débil o tonto, incluso las dos, y cómo ya habrás adivinado, caí en la tentación.
Y es que después de una semana de trekking en subida, después de horas para llegar al siguiente pueblo, te encuentras con un café, llamado Cafe4410, a 4410m de altura, con una carta mucho más extensa de lo que has estado viendo, con unas bonitas letras pintadas en la pared, BURGER.
¿Tú que harías?
Valió la pena el dolor de estómago.
Hay que tener en cuenta las dificultades que tienen para subir productos que ellos no necesitan, pero que el turismo reclama. No podemos comparar la gastronomía española con la nepalí, no te diré que vayas al Himalaya a comer, pero sin duda, acabé disfrutando de sus platos y de sus ganas por hacerte feliz.
Si has llegado hasta aquí me gustaría que te fueras con una alegría, con algo dulce, y es que para mi sorpresa, los sherpas son unos excelentes reposteros. Encuentras tarta recién echa en cualquier bakery, sorprendente ¿verdad?
